La dimensión estratosférica de Cristiano sólo se medirá cuando deje un día el fútbol (ojalá que dentro ocho o diez años, nunca antes). El coloso portugués cumple hoy 28 tacos con un currículo más propio de un veterano de guerra. A su edad acumula 179 goles de blanco y ya ha batido los récords de leyendas sagradas del madridismo como Molowny (104), Ronaldo (104), Juanito (121), Pahíño (124), Hierro (127), Míchel (130), Amancio (155), Butragueño (171) o Pirri (172). Con sólo tres goles más (los meterá entre el Sevilla, el sábado, y el Manchester, el miércoles siguiente) alcanzará al mítico Gento (182). Pero lo importante no es sólo ese registro estadístico, sino la edad a la que ha conseguido semejante proeza.
Zidane, al que un sector del madridismo tiene venerado como uno de los jugadores más elegantes que ha defendido esta camiseta, llegó a Madrid el 9 de julio de 2001, con 29 años cumplidos. Se fue un lustro más tarde, renunciando a dos mil kilos de las antiguas pesetas en un gesto torero que le dio mucho crédito en el Bernabéu. Pero Cristiano ya ha hecho historia siendo más joven. ¡Felicidades, máquina!