Derrota. El Atlético se está acostumbrado a tropezar fuera. Perdió en el feudo de los equipos grandes, Madrid y Barça, y también lo hizo ayer en Vallecas, ante un Rayo con menos presupuesto y menos posibilidades que los rojiblancos. Pero el Rayo mostró orgullo y ganas de victoria, las mismas que habitualmente pone el Atlético en el terreno de juego. Los de Simeone encajaron un gol pronto, pero dieron muchas facilidades ante un rival que con ellas venció hasta con relativa comodidad. Así, el Atleti sigue con su mala racha como visitante (no gana desde el 18 de noviembre) y no logró su mejor inicio histórico en 23 jornadas. El fin de semana, además, fue malo porque los rivales por la Champions recortaron puntos. La ventaja es importante, pero no conviene dormirse.

La defensa. El Cholo jugó sin Godín en el equipo inicial puesto que el uruguayo había disputado un encuentro de selecciones durante la semana. Y la ausencia de Godín se notó. La zaga concedió unos regalos en el primer tiempo desconocidos con Simeone en el banquillo. No dio esa sensación de entereza de otros partidos, donde parecía complicado que Courtois encajara un gol. Simeone quizá pensando en este mes de febrero tan cargado, y quizá también viendo el cansancio de algunos tras jugar con sus selecciones, hizo algunas rotaciones. No funcionaron. Casualidades o no hay jugadores con mucho peso cuya ausencia se nota.

Leo. En Vallecas es un ídolo y anoche jugó muy motivado porque la temporada que viene jugará de rojiblanco. El Atlético incluso intentó que lo hiciera ya como refuerzo invernal, pero para el Rayo es un futbolista muy importante. Leo anotó un gol y siempre dejó la sensación de causar peligro en la zaga del equipo. Jugó de nueve mentiroso y hace daño. Cerezo y Caminero estaban en el palco y seguro que pensarán que la próxima campaña dará mucho rendimiento en el Calderón.

Amargo cumpleaños. Falcao jugó con el Atlético después de no haberlo hecho con la selección de su país. No tuvo buen cumpleaños el delantero que ayer hizo 27 años. Marcó en los últimos minutos, pero su gol no le sirvió de nada a su equipo. No es el de la primera vuelta y está pagando estos días el haber estado parado tras sus problemas musculares. Ayer se las tuvo tiesas con Gálvez y estuvo a punto de marcar en un par de ocasiones. El Atlético necesita al Tigre en esta segunda vuelta y seguro que aparecerá.

Óliver. En Vallecas estuvo Martin Ferguson, el hermano de Sir Alex, técnico del Manchester. No es novedad que acuda al feudo del Rayo aunque a lo mejor le gusta tanto España, y Madrid, que lo hace casi por costumbre. Ferguson pudo ver en acción a Óliver quien disputó los últimos minutos del encuentro. La salida del canterano, con su desparpajo habitual, pudo ser la mejor noticia de un Atlético triste y gris en Vallecas.