Sólo dos jugadores se tomaron con pleno interés los 90 minutos de Riazor: Callejón y Kaká. Tras el descanso, todos se apuntaron al carro, pero en la infame primera mitad sólo ellos estuvieron a la altura. A Di María le ha salido un serio competidor con Kaká para los envites más importantes de la temporada. El Fideo sigue sin cerrar bocas con la frecuencia deseada y completó su pésimo partido con una expulsión de alevín. Kaká peleó, corrió, buscó la pelota y tuvo plena actividad durante todo el partido. Su premio, el gol. Y, además, le ganó el duelo por la titularidad al argentino de calle...

Después de varios buenos partidos ante ganaderías afeitadas, ha llegado el momento de saber si el mediapunta está para grandes corridas. El Camp Nou tiene las dimensiones perfectas para su poderosa zancada. Después de estar casi fuera del club y ser un bulto sospechoso para Mou, Kaká reivindica con fútbol y ganas un puesto en el once.