La fe del Madrid arrastra al Barça

La fe del Madrid arrastra al Barça

Semana crítica para el fútbol español, para nuestra Liga, nuestra querida y orgullosa Liga, que recibió un tantarantán en dos días en Alemania, de donde volvimos con un global de 8-1. Perdónenme unos y otros que sume lo que hicieron Barça y Madrid, pero es que ellos son la bandera de nuestra Liga y en ese sentido representan una causa conjunta. Los dos vapuleos sucesivos ante los dos primeros de la Bundesliga nos han descolocado. ¿Se acaba esto? ¿Vuelven los alemanes? ¿El ensimismamiento de nuestra Liga le hace pagar esta factura tan cara? Preguntas que se resolverán esta semana.

Yo quiero creer todavía. Me aferro a algunos detalles: no todos los goles del Bayern fueron legales, ni mucho menos; Pepe estuvo extrañamente mal y Lewandowsky extrañamente bien... Pero sobre todo, ni Messi ni Cristiano estuvieron para nada. Messi salió a título testimonial y no resultó: no es lo mismo salir en casa ante el PSG y cuando ya estás eliminado que en Múnich todo el partido. Y Cristiano también jugó mermado por un tirón en el calentamiento. Marcó un gol que le puso Higuaín en bandeja, pero no fue él ni de lejos. Ahora espero que ambos estén curados. Y con ellos, es otra cosa.

El Barça salió de Múnich rendido, pero le reactivó la reacción arrebatada del Madrid cuando le pasó algo parecido (sólo parecido) un día después. Habrá mosaico motivador: ‘Barça, orgullo, Barça’. El barcelonismo se ha rearmado moralmente y se resiste a entregar su hegemonía. El Madrid ha tirado en esto del Barça. La memoria de viejas remontadas excita al madridista de forma natural y en este caso la invocación al Bernabéu (‘Nuestra fuerza eres tú’) no es sino la recuperación de un hábito. El prestigio de la Liga está en juego. Semana grande. Y si Cristiano y Messi están bien, todo es aún posible.