Jorge Valdano, un madridista que participó en varias remontadas históricas, lo dijo en enero de 2011 cuando le preguntaron por el fichaje de un nuevo delantero por la lesión de Higuaín. "Pues el nueve estaba en el banquillo", lanzó el entonces director general del Madrid. Este error de no aprovechar el talento de Karim Benzema se volvió a producir anoche en un encuentro que estaba hecho para una de sus grandes cualidades: la frialdad en el área y la calidad que atesora.

Claro que para remontar el desastroso resultado de la ida en Dortmund era necesario calentar el ambiente en contra de los alemanes. Pero a la hora de meter el gol, a la hora de dar un pase milimétrico a Ramos, el francés supo poner la frialdad que le caracteriza. Karim no sufre como otros la presión terrible de las grandes citas. Ojalá el futuro entrenador del Real Madrid sepa utilizar mejor a uno de los mejores jugadores de los últimos años de la Liga de Campeones.