Juicio final. El madridismo es sabio y honesto. Ha defendido a Mourinho hasta en lo indefendible. Es nuestro entrenador y la idea era dar la cara por él hasta el último día. Pero su disparatada comparecencia del viernes fue considerada por una gran mayoría como un acto de alta traición. Atacó arteramente a Casillas, a Adán (al que ninguneó de una forma cruel), jaleó al Barça (¡pecado imperdonable!), festejó ser reiteradamente semifinalista y se atrevió a criticar a Cristiano. Hasta ahí podíamos llegar. Atacar a Cristiano es atacar al corazón de esta institución. El 7 es el futuro del Madrid. Un Madrid sin Mourinho es imaginable. Un Madrid sin Cristiano es como quedaría la Tierra tras un ataque nuclear de todos los alienígenas de la Galaxia. Cristiano es la sonrisa que nos aventura un futuro mejor. Cristiano es nuestro referente, nuestro espejo, nuestra esperanza...
Pitada a Mou. El Bernabéu, siempre certero en sus juicios, pitó en una proporción mayoritaria al técnico portugués cuando se le nombró por megafonía. Era un reproche por sus injustificables dardos del viernes. Por si a alguien le quedaban dudas, Pepe tuvo la hombría y los bemoles de decir las cosas por su nombre defendiendo a su capitán y recordando al míster que había sido injusto "con una institución del Madrid". ¿Ahora también van a matar a Pepe? No. El vestuario está harto de callarse ninguneos, desprecios, arbitrariedades y malas caras. El Madrid es un club grandioso y Mou lo quiere cambiar ahora por uno que empieza a ser alguien en el mapa del fútbol europeo. Si se quiere ir al Chelsea, que se vaya. Pero que respete a los profesionales que se quedan aquí para defender la dignidad de este escudo sagrado. Mou se va, el Madrid se queda...
Supermán 199. Cristiano puso su cabeza de oro para dibujar el trabajado triunfo ante el Valladolid. Dos giros de cuello perfectos y dos golazos que reivindican el liderazgo del auténtico Special One. Cristiano ya lleva 199 goles con la camiseta que ama y adora. A 50 de media por curso. Eso es impagable. Basta con contemplar su increíble falta lanzada al travesaño de la portería de Jaime. Con los 12 palos que lleva en esta Liga ya llevaría más goles que Messi. Mou quiso echarle el muerto del mal arranque liguero y olvida que el mismo día que habló de su tristeza le metió dos chicharros al Granada. El crack siempre da la cara sea cual sea su estado de ánimo. Ahora es feliz. El madridismo le adora y seguro que el entrenador que venga no cometerá la torpeza de dudar de la honestidad de este chaval excepcional. Con Cristiano llegarán la Décima y la Undécima. Admito apuestas...
Bien Djukic. Me gusta el Valladolid de Miroslav. Alegre, atrevido y sin complejos. Metió tres goles y pudo firmar un par de ellos más. Ya en Zorrilla desarmó el juego estratégico de la zaga blanca. Cierto que no tuvo premio en forma de puntos, pero ayer dejó el sello de un equipo moderno y con futuro. Y además tuvo el detalle de lucir la camiseta de Madrid 2020. ¡Gracias Pucela!
Hay Liga. El madridismo debe serenar sus ánimos y apoyar al equipo con la alegría de ayer. Si el Betis de mi amigo Pepe Mel hace una gracia en el Camp Nou todavía podemos tener un apretón final que anime esta Liga. Una pena que desde noviembre el míster diese a entender que ya no había nada que hacer. Este club nunca se rinde. Hasta Pepe se rebeló ayer con furia. Por desgracia, esto se veía venir...
