Presidente del Huesca, asesor del Badajoz, hombre de confianza de Piterman en el Alavés, donde se inició en concursos de acreedores en equipos de fútbol en los que es un experto, asesor de Lopera en el Betis y representante de varios equipos más en la Liga de Fútbol Profesional, donde se encaramó en distintas etapas a la vicepresidencia de la LFP y se erigió en el líder del G-30, el grupo de los modestos a los que les consiguió mucho dinero de los derechos televisivos. Este es, a vuela pluma, el recorrido del abogado Javier Tebas en el fútbol.

Al lograr la confianza de Madrid y Barça se ha convertido en el presidente de la LFP con mayor poder y respaldo de la historia de nuestro fútbol. El zorro se ha adueñado del gallinero porque trabaja más que el resto. Y el zorro ya preside el gallinero. A Tebas le encanta estar en todas las salsas. Asegura ser independiente, pero no neutral. Asesoró a Luis Rubiales (junto a Pedro Calvo, que estuvo poco de dirigente de AFE) para que se hicieran con la presidencia del sindicato de jugadores. Ahora, como presidente de la patronal, será implacable en la negociación con el sindicalista. Y huele a huelga. Aspira a acabar con los amaños. Y a lograr la venta y el reparto centralizado de los derechos televisivos. Son los retos del zorro presidente.