El mejor Málaga de todos los tiempos empieza hoy su proceso de liquidación por ausencia de proyecto. Manuel Pellegrini dará a conocer mañana su destino. Será el Manchester City. A lo mejor se lleva a Isco, a menos que el Real Madrid apriete. Joaquín volará a la Fiorentina. Demichelis se verá con Daniel Pasarella para charlar sobre el River Plate. Baptista tal vez vuele a Brasil, Toulalan anda de conversaciones con el Atlético y hasta el nombre de Jesús Gámez ha sido asociado con el del Southampthon que entrena Mauricio Pochettino. A día de hoy no se ha concretado tampoco la renovación de Manuel Iturra, que vino a precio de saldo, ha causado sensación y tiene propuestas de Inglaterra (Liverpool) y también de Italia (la antes mencionada Fiorentina).

Es una pena que este sueño se termine. Por razones farragosas para analizar, Abdullah bin Nasser Al-Thani, (antes mecenas, ahora tuitero) se desilusionó y dejó de invertir. El Málaga pasó de un gasto exagerado a unas penurias impropias para un equipo de Champions. Retrasos en los pagos, traspasos atropellados de sus mejores jugadores y eterna sensación de interinidad. Pellegrini se va porque no hay un modelo sobre el que trabajar. No hay Ciudad Deportiva, ni fichajes, ni posibilidades de retener a los mejores jugadores de la plantilla, ni plan de crecimiento. A día de hoy ni siquiera ha renovado su contrato el director deportivo, Mario Husillos. El Málaga más universal e inolvidable volverá a ser el Málaga de siempre. ¿Equipo ascensor? Es lo que hay...