Se acabó. Fin de ciclo. Desde Vallecas en 1997, hasta anoche, 16 años consecutivos en Primera División dan para mucho. En  el Mallorca han dado para dos terceros puestos y un quinto, para jugar la Champions, la Recopa, con final incluida contra el Lazio y la UEFA. Han sido años que han dado para ganar una Copa del Rey y para perder otra; incluso para ganar la Supercopa de España. Días de gloria que se esfumaron anoche y que se quedan en los libros de historia. En estos años hubo  permanencias milagrosas hasta que el cupo de los milagros se agotó. Ya no daba para más y ahora comienza otra historia con tanta tristeza como incertidumbre. El Mallorca ganó ayer e incluso goleó, pero al milagro completo le faltó un gol del Espanyol en Vigo que no llegó, aunque otros estarán pensando que lo que verdaderamente faltó fue aprovechar tantas oportunidades perdidas en el último mes de competición. Al acabar el partido hubo bronca del público hacia el palco y los gritos de "Serra vete ya" obligaron al máximo mandatario a salir ante los medios y declarar que ahora empieza el trabajo para volver a Primera División.

El camino es largo y falta saber con qué nombres, pero de momento ayer fue una noche de numerosas despedidas. Se ha perdido la categoría tras 16 años, se marchará Gregorio Manzano, que en su día ya salvó al equipo de un descenso y tres cuartas partes de la plantilla tampoco seguirán en la lucha de la Segunda División. El "sí se puede" se agotó en el último partido de la temporada y tras la bronca del público bermellón, Son Moix se quedó a oscuras y en silencio.