Ancelotti viene ofreciendo paz y fútbol

Ancelotti viene ofreciendo paz y fútbol

Magnífico Ancelotti en su primer acto como entrenador del Madrid. Ha llegado ofreciendo paz y fútbol. Ninguna polémica, prudente distancia de Mourinho, pero evitando cualquier ofensa, respuestas sencillas e inteligentes y sobre todo ese mensaje de que “el mejor club del mundo debe ganar de forma espectacular”. Muy bien. El fútbol, como dijo hace ya tanto Danny Blanchflower, no consiste en abrumar al contrario a pelotazos, sino en ganarle con estilo. Siempre pensé que Ancelotti era una buena elección, ahora lo pienso más todavía. La buena siembra de Sacchi ha producido gente así.

Luego, claro, la atención se fue a la Confecup, donde Brasil pasó a la final con poca gloria. Hizo falta que Forlán fallara un penalti y que Muslera se regalara en el segundo gol. Tengo la impresión de que Brasil tiene más de lo que enseña, pero Felipao no piensa como Ancelotti, cree en otra cosa. Por eso apenas juegan Lucas Moura y Bernard. En Uruguay, muy bien Cavani arriba y abajo, con sacrifico y peligro. Como para animar a la inversión. Y Paulinho, objetivo para la media madridista, lanzó la jugada del primer gol y luego cabeceó el segundo. Neymar, pena, estuvo ayer en niñato.

Total, que si esta noche gana España, como es de desear, tendremos el soñado partido contra Brasil en Maracaná. La Roja se mueve allí en un ambiente revuelto, entre acusaciones de juerga y mirada oblicua de la torcida. Hay que tomarlo bien: nos pitan porque nos temen. Ladran luego cabalgamos, decía El Quijote. Allí saben que si alguien le puede quitar esta Copa, ensayo del Mundial, es La Roja, de modo que esos pitos y esas críticas casi se deben considerar un homenaje. Pero España aún no está en la final, cuidado. Hay que ganar a Italia. Sin Balotelli, sí, pero Italia. Nada está ganado de antemano.