Conste que esto de las encuestas nunca me ha gustado porque tengo poca fe en la mayoría de ellas. Siempre he pensado que los encuestados actúan influenciados por la moda reinante. Como ahora se lleva en la calle eso de "dar caña al Madrid", hay merengues con personalidad difusa que optan por renegar de sus verdaderos sentimientos creyendo que así quedan bien con el encuestador de turno.
Pero vamos al tajo con esta encuesta que hoy les presenta AS. Resulta llamativo que en la Liga Adelante sea el Madrid el equipo que cuenta con más simpatías (el 46% de los 22 equipos lo incluyen entre sus favoritos), mientras que el Barça es el que despierta más antipatías en la categoría de plata (47%). Eso se explica porque hay cinco comunidades que no tuvieron representación la campaña pasada en Primera: Castilla-La Mancha, Asturias, Canarias, Cantabria y Murcia. Al no tener al Madrid como rival, sucede lo lógico y natural: la gente es mayoritariamente del mejor equipo de la historia y ése es el que lleva el escudo blanco en el pecho.
En Primera hay más animadversión porque las aficiones esperan cada temporada la visita del Madrid como un acontecimiento tridimensional. Ganar al Madrid es lo más grande. Ello conlleva dos aspectos que incluyen la inquina (entre los más radicales) y el temor (entre los aficionados más analíticos y reflexivos). Al Barça le ven como una moda pasajera. Derrotarle es una alegría efímera. Pero si ganas al Madrid tumbas a la historia, destrozas la leyenda, pasas seguro a la posteridad...
Y hay campos en los que por la entrada de la política en escena se ha radicalizado el antimadridismo como ejercicio de lucha más allá del fútbol. Lo hemos visto en Bilbao, en San Sebastián y en Pamplona. De hecho, la encuesta refleja que si quitásemos a las aficiones de Athletic, Real y Osasuna, la diferencia de simpatías entre Barça y Madrid se reduciría a cinco puntos (40% a 35%).
Este humilde servidor se patea cada fin de semana las peñas de toda España (incluidas las de Navarra, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa) y el madridismo sigue siendo el rey, sobre todo en los pueblos. Tras ganar la Liga el Barça de Tito, he preguntado cuánta gente fue a la plaza de la villa de turno. Siempre la misma respuesta: "Tomás, el año pasado se abarrotó con la Liga de los Récords del Madrid. Este año, apenas media plaza...". Es lo que hay. España sigue siendo blanca...
