Igor Antón, Purito Rodríguez y Dani Moreno. Cuando veraneaba en mis años de mozalbete en la localidad de Valdepeñas de Jaén nunca pude imaginar que la Vuelta a España subiría alguna vez al Chaparral. Ni siquiera a la vecina Pandera. Ayer volví a coger lugar preferente en pleno repecho en casa de mi prima Rosa. Con la cuesta más ambientada que nunca, porque coincidía con el primer día de Feria, con el concurso de migas, con los gigantes y cabezudos, con la bajada del Cristo de Chircales. Ayer, el final de etapa de la Vuelta fue un acto más dentro del programa de Fiestas de Valdepeñas de Jaén.

La culpa es de María Angustias, que desde la Diputación de Jaén intercedió por traer la Vuelta a su patria chica. Y también tiene su parte de mérito la alcaldesa de la localidad, Mari Paz del Moral, que puso todas las facilidades y se dejó llevar por la sugerencia de su marido, Pedro Jesús, que le hizo una propuesta valiente: "¿Y si acabamos una etapa en lo alto del Chaparral?". Y ahora, el lugar comparte dos ganadores con la mítica Flecha Valona. El Chaparral se hermana con el muro de Huy.