En la primera etapa seria de la Vuelta hemos visto demasiadas cosas para todo lo que falta. Principalmente la gran exhibición de Horner, que nos ha recordado a Eddy Merckx. Ha subido un puerto tan exigente con dos piñones menos que Nibali. Dijo que estaba en condiciones para ganar y lo ha demostrado. Ahora está un punto por encima de todos los demás y confiemos que no mantenga la misma condición en los Pirineos, porque si no la Vuelta podría estar sentenciada demasiado pronto. No lo digo por quitarle méritos, sino porque no sería bueno para la carrera. También Nibali está para ganar la Vuelta. Se le ve en una gran forma. Aunque tampoco él se esperaba el recital de Horner.

Por contra, a los dos candidatos españoles, Purito y Valverde, no se les ve al nivel de otros años. Pienso que están acusando los esfuerzos que hicieron en el reciente Tour de Francia y el resto de una temporada muy dura para ambos. No podemos descartarlos porque todavía queda mucha Vuelta, algo más de la mitad, con bastantes llegadas en alto y etapas muy duras, pero no les va a resultar fácil ganar, porque se les ve muy fatigados y enfrente tienen a dos corredores que, ahora mismo, se muestran superiores.