Para salir al paso de rumores y malas informaciones Víctor Valdés se puso en contacto con Del Bosque en los días previos a la convocatoria de un reciente partido amistoso. Por lo que se ha podido saber, Valdés se ponía a disposición del seleccionador para lo que estimara oportuno y le reiteraba la satisfacción personal que le producía formar parte del equipo nacional en cualquier circunstancia. Caso cerrado.

Después podemos discutir si el portero titular debe ser él, Casillas, Reina o cualquiera de los otros guardametas nacionales del fútbol español. Todo esto forma parte de un debate sano. Lo que resulta más perverso es recomendar a Valdés que deje el equipo porque Del Bosque le dio la titularidad a Iker en Helsinki. Esos son malos consejos y peores compañías. Otra cosa es la decepción personal de Valdés por no lograr desbancar deportivamente a Iker, al que tanto respeta, a pesar de lo mucho y bien que está haciendo su trabajo. Entre tanto ruido, lo mejor es el interés por formar parte de la Selección española. Al final, ahí coinciden todos.