Lo bueno y lo malo. Soy de los que considera a Serbia un equipo a priori más asequible que Lituania. Los bálticos ganan a los balcánicos por goleada en experiencia y profundidad de banquillo y siendo Krstic el mejor jugador serbio España tiene en Marc Gasol al mejor antídoto posible. Otro de los componentes positivos del lado del cuadro por el que discurrirá España en los cuartos de final es que se juega el miércoles, y eso supone que si se gana habrá un día de descanso antes de las semifinales del viernes. Lo peor, que esa hipotética semifinal sería contra el vencedor del Eslovenia-Francia.

Partido desaprovechado. España dominaba el partido contra Eslovenia por ocho puntos en el descanso y acabó perdiéndolo. Contra Grecia llegó también a estar ocho puntos arriba al inicio del cuarto periodo y acabó recibiendo 27 puntos para sucumbir de nuevo. Y en el partido de ayer contra Italia, que debía haber servido precisamente para resolver problemas como ése, conocida previamente la clasificación para cuartos de final, España volvió a pisar el charco, esta vez más grande, más profundo. Porque el equipo de Orenga estaba trece puntos por delante en el marcador a falta de cinco minutos para el final del tiempo reglamentario. Se evaporó la ventaja y España perdió como siempre ha hecho en un partido igualado de este torneo. El típico partido en el que los jugadores llegan al vestuario y se preguntan por el modo de la derrota, como si no lo hubieran vivido.

La administración de Marc. Otro de los vicios repetidos y de difícil explicación son las lagunas en la búsqueda de Marc Gasol para situaciones favorables. Metió 32 puntos pero la secuencia de su producción es intrigante. Lanzó ocho tiros de campo en el tercer cuarto y sumó quince puntos en ese periodo. 19-8 de parcial para España. En el último cuarto, cuando el partido se complicó, Marc sólo asumió dos tiros, estando en pista más de ocho minutos. No lanzó a canasta en esos cinco minutos de la debacle. En los tramos donde hay que alcanzar la máxima velocidad España no mete su sexta velocidad.