El ciclismo se ha desmadrado

El ciclismo se ha desmadrado

No sé lo que valdrá la estructura del Euskaltel, porque nadie lo dice, pero lo suficiente como para echar a Alonso para atrás. Alonso estaba dispuesto a pagar los dos millones de la licencia, más los contratos de catorce corredores, pero de ahí a hacerse cargo de toda la estructura, deudas incluidas... Un equipo ciclista en estos tiempos sale por un ojo de la cara, porque los equipos, lejos de ponerse límites, han ido cada vez más lejos. Tienen bicis, por supuesto, y en eso sí que no hay que escatimar. Cada una sale por 12.000 euros, mínimo. Hay que tener dos por corredor, más las de la crono. Hasta ahí, bien. Y luego hay que disponer de coches. Cuatro o cinco. Mas no para trasladar a los corredores, y ahí comienza el dispendio.

Los ciclistas se desplazan en autobús. Mas no un autobús cualquiera de 300.000 euros. Eso es lo que vale la carrocería y el motor. Lo especial está dentro, en el interior, con sillones y un salón. El equipo también lleva otro autocar que sirve de taller, y la mayoría, una furgoneta-cocina. Ahí no acaba la cosa, porque el último grito es trasladar a los corredores en helicóptero si la distancia entre etapas es larga. A esta infraestructura se añaden directores, médicos, fisios, chóferes, cocineros, ayudantes, etc, y nos sale una empresa con cincuenta personas. Pedro Delgado vivió una época, no tan lejana, en la que él mismo se lavaba el maillot. Entonces tener un equipo era asumible. Ahora, ni a Alonso le salen las cuentas. Espera a que le salgan

Comentarios

Comentarios no disponibles