Ganó el Atleti, ganó el fútbol a los millones

Ganó el Atleti, ganó el fútbol a los millones

Magnífico derbi, ganado por el mejor, el Atlético, que dominó la situación y mereció mayor ventaja. Simeone deshizo cualquier posibilidad de contraataque madridista y su equipo, con aproximaciones prudentes, hizo saltar con demasiada facilidad en varias ocasiones la defensa del Madrid, fondo de un equipo mal entramado, sin seguridad para sujetar, sin capacidad para elaborar. Un mal equipo, una agregación de coruscantes jugadores que no ligan entre sí. Las novedades no aportan, los que estaban bajan... Ancelotti ya irrita porque da toda la impresión de politiquear con el presidente.

El fútbol ganó a los millones, en definitiva. El Atlético es un equipo bien hecho, lo que se traduce en justamente lo contrario: vale más que la suma de sus individualidades. Y eso que las tiene buenas, particularmente Diego Costa, un torbellino cargado de clase. Pero lo mejor del Atlético es la convicción de todos en lo que hacen. Le flojeó Villa, pero el resto fue compacto, solidario, eficaz. Un modelo futbolístico, obra de autor de Simeone. El fantasma de los catorce años se enterró en la final de Copa, ahora el Atlético no teme ni cuando pierde tantas veces como ayer la posibilidad de cerrar el partido.

En el otro extremo está el Madrid, fruto de la incontinencia millonaria de Florentino, un diletante que ya fracasó una vez pero no aprendió. Los jugadores van y vienen según arrebatos. El Madrid está ahora a mitad de camino entre lo que fue un día y lo que hoy representa el Anzhi. Barça y Atlético le sacan cinco puntos, que serían siete de no ser por la machada de Muñiz. Ancelotti ha perdido el crédito en pocos días, por los resultados y porque se le ve el plumero. Eso de sacrificar a Isco antes que a Benzema colmó la paciencia de muchos. Tiene tiempo y jugadores, pero no está en el camino y lo sabe.