Las dudas de Carlo, octubre en Donosti y los reencuentros de Pep

Las dudas de Carlo, octubre en Donosti y los reencuentros de Pep

El único rumbo. Tras cien días de Ancelotti a cargo del Madrid aún no se sabe hacia dónde va el equipo. Su discurso también ha variado del “ganar con un fútbol espectacular” al “tres pases pueden valer”. Dudas entre Benzema o Morata; Carvajal, Coentrao u Arbeloa. Unos lo achacan al cambio de sistema, otros a la venta de Özil. Eso ya no tiene remedio. La mejor noticia es que llega el Copenhague al Bernabéu, la María del grupo, que la racha de los blancos sin perder en su estadio en Europa es de doce partidos y que el único rumbo fijo que aúna a dirigentes, plantilla y afición es el deseo de La Décima.

Octubre. Cambio de mes y esperemos que también de tendencia para la Real Sociedad. El empuje de agosto, el juego que les llevó a lograr el objetivo de alcanzar la fase de grupos de la Champions, fue seguido de un septiembre con tres empates y tres derrotas. Más allá del evidente agotamiento, también los rivales estudian, se encierran y han sabido contrarrestar el juego versátil de ataque txurri-urdin. Pero los síntomas no han sido tan malos como los marcadores, sino recuerden la primera jornada contra el Shakhtar. Nada mejor que el cambio de mes, el Leverkusen, recuperar la chispa y a ganar en el BayArena.

Morboso reencuentro. Yaya Touré lleva seis goles en ocho partidos con el City. Ocupa una posición con mayor libertad que, al principio, tampoco fue muy bien entendida por Pellegrini, pero no le ha quedado otra que dar libertad al marfileño, rendirse a la evidencia de su efectividad en el box to box. Nunca le vimos rendir a tan alto nivel en el Barça y su salida en 2010 fue polémica. Declaró que Guardiola le decía “cosas raras”, que se quería quedar porque como en el Barça no se disfruta en ningún club. El ahora técnico del Bayern dijo “si nos cruzamos en Champions hablaré con él”. Llegó la hora.

Más difícil todavía. Pellegrini y Guardiola vuelven a verse las caras. El chileno no logró vencer nunca a Pep. Ni en el Madrid, ni en el Málaga, ni en el Villarreal. Siete derrotas, un empate. La coincidencia en la Liga se lleva a un ente superior, la Champions. Y una cláusula implícita de su contrato es que el City supere la fase de grupos. Llevó al Villarreal a la semifinal, al Málaga a los cuartos y una cruel eliminación. Seguro que los recuerdos remueven el estómago del chileno al ver a Götze en el equipo rival, pero se trata sólo de una anécdota, la principal prueba. Él es quien pasa el examen con un grande ante otro, de nuevo frente a Pep Guardiola.

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