Otra vez, y ya van bastantes, se repitió la misma historia de los últimos partidos de España de local, y muchas veces de visitante. El rival encerrado y el tiqui taca atascado con Xavi sin el ‘3 en 1’ en sus botas. Casi el ochenta por ciento de posesión y sólo un tiro a puerta, de Silva. Así se fue España al descanso y muchos devotos de La Roja estaban más preocupados que otras veces, mientras que otros fieles saben que al final siempre acaba ganando. No había motivo para alarmarse. Porque si Pelopo Xavi aparece, España vuelve a funcionar. Aunque lo haga con menos brillo, la victoria está asegurada. Y ayer apareció el Von Karajan de Tarrasa para romper el 0-0 con un remate desde la corona del área. Del Bosque redibujó al equipo poniendo a Sergio Ramos de lateral derecho, pasando a Arbeloa a la izquierda. Y Tarzán Ramos demostró que es el mejor defensa de España, y probablemente de Europa, jugando de central y de lateral. Y a todo esto suena un run run desde Concha Espina de que Ancelotti le puede sentar y poner a la pareja Varane-Pepe (esperemos que sea un rumor infundado porque no tendría ninguna justificación esa suplencia salvo entenderla como una orden de arriba).

Pues como lateral, Ramos, tras un taconazo de Pedro, puso un balón de esos que entusiasman a los arietes, un centro delicioso de los que ponían Michel o Beckham, y Negredo, extrañamente suplente anoche, marcó un golazo de los suyos con un cabezazo poderoso y una dedicatoria emocionante a María de Villota (D.E.P.) El casting del ‘9’ parece interminable. Negredo toma ventaja, pero los goles no garantizan nada. Los lesionados Torres y Villa estarán ahí. Y Soldado también peleará. Y veremos si Diego Costa se suma a la fiesta.