Filipe Luis y Miranda están que se salen. Ayer volvieron a demostrar que son piezas fundamentales en este Atlético que también arrasa en Europa. Incluso vieron portería y a la hora de cumplir con su trabajo, es decir, en defensa, no dieron respiro a los austriacos. Simeone ha encontrado la piedra filosofal, el equipo perfecto, el que golea sin despeinarse y luego vive cómodo y tranquilo en su zona de retaguardia. El Austria no fue rival y ya los rojiblancos han asegurado la primera plaza del grupo y que estarán en el bombo de octavos, con el factor campo a favor. La felicidad ya no solamente se traslada a la grada, sino que la tesorería colchonera sigue haciendo caja. Esta Champions tiene un sabor especial para el Vicente Calderón.

Diego Costa volvió a ser el punto de referencia, pero es hora de destacar a Miranda, que cada temporada sigue subiendo su cotización como uno de los centrales del momento. Aparece siempre en las zonas de peligro para llevarse la pelota con criterio y en el balón parado resulta letal. Su compatriota Filipe Luis parece de otro planeta. Es uno de los mejores laterales zurdos de esta competición, pero como parece que tiene tres pulmones nadie le sobrepasa. Dos lujos de jugadores.