Nuestro Balón de Oro

Va por ti, Blatter. Cristiano es un camaleón insaciable. Le da igual jugar a las diez de la noche, con un frío de pelarse, que a las cuatro de la tarde, con un calorcito otoñal que te torras. Él se pone la capa de Superman y vuela siempre con la misma ambición, el mismo compromiso e idéntica intensidad. Le da igual que sea un partido de Champions, de Liga o de la Copa de Albania. Su profesionalidad fanática le conduce siempre a la perfección. Siempre busca el 10 en matemáticas (el 9 le parece un fracaso). Desde que Blatter escenificó la penosa burla del 'Comandante', el portugués ha elevado todavía más el nivel de sus prestaciones. La Real sólo pudo asistir impotente ante el portento de este Tiranosaurio Rex del siglo XXI. Lo más bello llegó cuando consumó su hat-trick (pregunten a Míster Chip, yo hace tiempo que perdí la cuenta de los que lleva...). La falta fue ejecutada con una precisión picassiana. Curva impecable, colocación inmejorable. Hasta el portero chileno de la Real hizo honor a su apellido y gritó interiormente: "¡Bravo!". El Bernabéu reaccionó y se entregó de nuevo a su héroe, pero dejando un mensaje significativo en la botella de la reivindicación colectiva: "¡Balón de Oro, Cristiano Balón de Oro, Balón de Oro, Cristiano Balón de Oro". No les voy a cansar con sus números estratosféricos porque ya los han leído en páginas anteriores. Pero la afición, ya sea madridista o no, sabe que dárselo a Ribéry antes que a Cristiano sería una broma de mal gusto. Si Messi lo recibió en 2010 pese a fracasar en el Mundial y repitió en 2012 ganando una simple Copa del Rey, ¿cuál sería el argumento para dárselo al francés, al que Cristiano quintuplica en goles? Por cierto, menos mal que le dolía el pie. Qué bestia...

¡91% de posesión! Ancelotti ha reencontrado su brújula perdida gracias a la llegada del profesor Alonso. A su alrededor ha tejido un amago de once definitivo. Me da penilla que estén fuera chavales como Isco, Morata o Jesé (lo de Casillas no lo abordo porque el italiano tomó una decisión y debe mantenerla si no quiere perder el respeto del vestuario), pero entiendo que es hora de aprenderse un equipo de memoria. Y el primer tiempo engrandeció su apuesta. Lo del 4-0 es lo de menos. Lo de más es el 91% de posesión. Récord Guinness. Lo siento, Barça, hasta en eso os hemos ganado la batalla. La posesión era vuestro caramelito, pero entre el Rayo Vallecano (grande Paco Jémez) y el Madrid de los Truenos de Oro ya no os queda ni eso. La posesión del Barça adormece a la audiencia, la del Madrid pone los pelos de punta a los rivales. ¡Posesión infernal!

Domingo interesante. El 19 de octubre, el Barça empató en Pamplona y el Atleti perdió en Cornellà. Eran dos salidas complicadas y el Madrid aprovechó para recortar. Hoy pinta bien el asunto. El Madrigal y el Benito Villamarín pueden apretar la tabla. Canal+Liga (a las 19:00h.) y Canal+1 (a las 21:00) son las citas ineludibles del sillón-ball.

Euforia. Me trasladan su optimismo el Forchi, Gabi Teletipo (tu suegro mejorará, seguro) y su primo Javi, los peñistas de Mallorca con Agustín Seguí al frente (volé con ellos a primera hora desde Palma), la Peña Santiago Bernabéu de Malagón (ellos no cambiarán el nombre, ¡grandes!), Fernando de Calatayud Merengue, Alberto y Joaquín de Calanda (Teruel), Antonio Carrasco y los de Fuengirola, Anas Sordo y los de Tetuán (Marruecos), La Alberca (Cuenca) y la Peña Mejor Club del Mundo de Peñarroya (Córdoba). ¡Vikingazos!