Deberes. Andoni Zubizarreta renueva hasta 2016 como director de fútbol del Barça. Bartra y Montoya tienen pendiente la renovación y urge. Iniesta sigue echando de menos a Emili Ricart en los servicios médicos, aunque desde el club aseguren que no es un condicionante para la renovación. Y lo más delicado: la portería. Optar por Ter Stegen, el Sub-21 alemán, ayer suplente contra Rumanía, o la experiencia de Pepe Reina, que ha pasado por el club y es indiscutible en el nuevo Nápoles. Mucho trabajo por hacer.
Joaquim Löw. El seleccionador alemán ha reconocido la rotación de jugadores por los partidos importantes de sus clubes en los próximos días (aunque no fue el caso de Khedira). Son las ventajas de estar ya clasificados para Brasil 2014. Se lo agradecerá Jurgen Klopp, de cara al Dortmund-Nápoles, en Champions. Lo que no entiendo de Löw es que no convoque a Kiessling. El delantero del Leverkusen, uno de los máximos goleadores de la Bundesliga ausente incluso con las bajas de Gómez, Podolski y Klose. Ni Schürrle, ni Müller son ‘nueve’. Kruse, el jugador del Gladbach, es lo único parecido.
Cultivar fútbol. La escasa venta de entradas en el Soccer City demuestra que un Mundial como promotor del desarrollo del fútbol no fue suficiente. No ha conseguido crecer o captar más aficionados. Los programas tardan años en fructificar y deben empezar en las canteras. No siempre se tiene paciencia sabiendo, además, que todo jugador mira a Europa. En Estados Unidos sí se incrementó el interés tras el del 94 y, sobre todo, por el tirón y éxitos del fútbol femenino. La suya es una de las selecciones ya clasificadas para Brasil y, en cuanto a clubes, algo se está moviendo.
Reestreno. El Cosmos está de stage en Valencia, tras ganar la NASL, Segunda División de la MLS. Senna es su jugador franquicia y han rechazado de momento el ascenso. Giovanni Savarese, exjugador del Swansea, confía en un proyecto “basado en el fútbol, consolidando la base antes de precipitarse por el atractivo de la MLS” me dijo. Aprendieron del final de aquel Cosmos de los 70 perdido tras el relumbrón de estrellas de cine y grandes jugadores. Tienen una ventaja: los aficionados que vieron en NYC a Pelé, Beckenbauer, Neeskens y un par de amistosos a Cruyff o sus herederos. La del nuevo Cosmos es la fórmula conservadora, la otra incluye asociarse con los deportes mayoritarios en EE UU: béisbol y baloncesto. Así está en conversaciones Beckham con LeBron James para crear un club en Miami y el City con los Yankees en Nueva York.
