Tras Cristiano hay una gran plantilla

Tras Cristiano hay una gran plantilla

Faltó Khedira y Ancelotti cambió el sistema, ya lo había dicho: o Casemiro o cambio de modelo. Volvió Isco, volvió el 4-2-3-1. Podría pensarse que era arriesgado. El Madrid alcanzó la estabilidad con el 4-3-3 de los últimos partidos, pero quizá no fuera del todo cierto. Quizá la alcanzó cuando Xabi Alonso recuperó su plenitud y se aposentó de nuevo ahí. Ahora parece que el Madrid va embalado, con o sin Khedira. Que ya no se pare. Además, ayer juntó tanto talento que asustó al Almería ya de salida. La primera media hora fue magnífica, lo mejor del Madrid este año, aunque sólo rentara un gol.

Con ese solitario gol y el Almería sintiéndose poco a poco más seguro, Cristiano pidió en el 53’ el cambio, cosa realmente extraordinaria. ¿Qué tendrá? Parece que es poco, pero nadie sabía eso. Entró Jesé por él y empezó a prepararse Morata para entrar por Benzema. Y justo antes del cambio el francés marcó un golazo de valor enorme para los suyos, a los que a lo tonto se les estaban complicando las cosas. Y no está la Liga como para ceder otro empate, porque al Barça sigue ganando sin Messi y el Atlético, goleando sin y con Diego Costa. Ese gol de Benzema puso el resto del partido cuesta abajo para el Madrid.

Y brilló. Volvió a brillar como en la primera hora. Y con caras frescas. Habían salido siete españoles, se llegaron a juntar nueve. Los Carvajal, Illarramendi, Isco, Jesé y Morata le dieron al equipo un aire nuevo y alegre. Cuando más adelante Illarra, con calambres, dejó su sitio a Casemiro, éste demostró de nuevo, en los pocos minutos de que gozó, que ahí puede haber jugador de tronío. De modo que todo terminó en goleada, sonrisas jóvenes y la magnífica impresión de que la plantilla es soberbia. Nunca hasta ayer tuvo Ancelotti necesidad de tirar tanto de la plantilla y ésta demostró ser muy profunda.