Apetece Diego Costa. Los partidos del Atlético se han convertido en un must, un concepto del mundo de la moda para esas prendas imprescindibles, esas que no pueden faltar en un armario. Hace dos jornadas que están clasificados como primeros de grupo. Pero aseguran espectáculo e intensidad. Se buscará revancha contra el Oporto, en recuerdo de la eliminación en Champions de 2009. La rentabilidad del banquillo, de los Raúl García o Tiago, aquellos que fuera del once de gala dan el 100% y no sólo por las ganas de entrar en él, sino por la propia personalidad del equipo que no entiende el fútbol de otra manera. Y por Diego Costa, que lleva tres goles, pero sólo ha jugado los dos partidos contra el Austria de Viena.
Reencontrar la excelencia. Se agradece la claridad de las declaraciones de Martino sobre su equipo. Sin excusas: “A nivel de clasificaciones sí, pero a nivel futbolístico no lo tengo donde quería”. La ausencia de Messi pesa, indudablemente, y Neymar parece rendir menos sin él. El brasileño mantiene las formas, crea, pero se le reclama más efectividad en la definición. Y Piqué, Xavi o Iniesta no están al nivel de años pasados. Por eso se convierte en más vital el encuentro ante el Celtic, no sólo por poder ser primeros, sino para ver la evolución en cuestiones como la presión en la salida de balón o limitar las imprecisiones en el pase. En medio de ello dos supuestos suplentes, Cesc y Pedro están de sobresaliente.
Blues. “Estamos en problemas”, dijo Mou tras perder con el Stoke. Segunda derrota consecutiva tras la del Basilea en Champions. Están clasificados, pero para ser primeros deben ganar al Steaua. Para mejorar en defensa Cole vuelve al lateral zurdo. En la delantera veremos a quién le toca. Pero la línea de tres: Mata, Hazard, Schurrle le gusta, repetirá.
Recuerdos. Milán y Ajax reeditan la final de la Liga de Campeones de 1995. Ganaron los holandeses con un gol de un poco más que adolescente Kluivert. Nada queda de aquello. El Milán de los líos aún no sabe a qué juega. El Ajax se rehace una y otra vez por la venta de jugadores. Hoy vuelven a verse en lo que es una final para ellos: sólo el que gane estará en octavos.
San Paolo. El estadio del Nápoles es imprescindible para las rutas de futboleros por sí sólo, pero hoy el partido suma. El Nápoles-Arsenal en el grupo de la muerte tiene un final incierto en la clasificación. Esperará Benítez hasta última hora a Pepe Reina, reservado en Serie A con problemas musculares.
