El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”. Qué bien le va al fútbol esta reflexión de un genio de la cultura universal llamado Víctor Hugo (que vivió un año en Madrid). Y más cuando se trata de dos grandes promesas como Nacho y Varane. El primero tiene 23 años y el segundo, 20. Edades de niño para el puesto de central. De ahí todas las esperanzas que el madridismo puede poner en dos chicos que no son ni débiles ni temerosos, pero sí valientes. Ya hemos tenido ocasión de comprobarlo. Así que no sería nada utópico ver en Nacho y Varane a la pareja titular de centrales del Madrid dentro de un tiempo. El canterano, a la izquierda y el galo, a la derecha.

Además de ser útiles, por si hace falta, el primero como lateral izquierdo y el segundo como lateral derecho. Tal y como ya fueron utilizados por Mourinho la temporada pasada. Vamos, polivalentes, dos chollos para un Madrid que demuestra, una vez más, su capacidad para crear futbolistas de élite. Por todo ello hay que alegrarse de que Nacho esté teniendo últimamente muchas oportunidades, y algunas importantes, de demostrar que el club puede (o debe) apostar por él. La cita de mañana en Valencia, un partido trampa sin duda, será entonces para él un test de gran relevancia. La presión sobre sus espaldas será muy fuerte. Y es justamente en la capacidad de controlarla en lo que se juzga también a un central. ¡Suerte Nacho!