Marchisio. Arrasó la Juve en Bérgamo, con cambios. Marchisio rindió bien como mediocentro. Jugadorazo capaz de adaptarse a cualquier posición. Muy cerca del punta bastante la temporada pasada, como interior en su sitio natural y ayer de mediocentro. Y Pogba interior, ahí sí.
Coleman y Barkley. Los dos de menos a más en Swansea. Flojos en la primera parte, peor incluso Coleman que Barkley, aparecieron en la segunda para destrozar al equipo de Laudrup. Fenomenal Everton, con otro recital táctico.
Rooney. Líder de asistencias de la Premier con ocho, una más que Özil. Buen partido el suyo ante el West Ham, en la posición en la que más rinde detrás de un nueve y principal sustento del equipo para al menos entrar en Champions.
Morrison. Ferguson le despidió del United por mala conducta y para él la visita a Old Trafford era muy especial. No pudo brillar pero mostró carácter para un jugador que va para estrella. Jamás se escondió, e incluso pudo ver la roja por una entrada en el mediocampo. Quizá debió verla.
Vincent Tan. Personajes como él cada vez más frecuentes en el fútbol de élite. Llegó al Cardiff y le cambió al equipo el color de la camiseta. Despidió al director deportivo, tiene a la hinchada en contra y ahora muy cerca de despedir al técnico MacKay. Muy pocos le apoyan pero él tiene el mando. En la tele se le ve más incluso que al técnico.
Ramos. Crece partido a partido el colombiano, que asoma como el próximo delantero del Dortmund para sustituir a Lewandoski. Quinta temporada ya en el Hertha, sufrió en segunda y en esta ya va a superar la mejor cifra goleadora suya en Bundesliga. Envergadura y movilidad.
Meyer. Lo mejor de un pobre Schalke, destrozado por las bajas de Boateng y Draxler y que debió perder ante el colista Nuremberg. Muchos minutos para Goretzka, pero sobre todo volvió a brillar Meyer, que ya pasó de esperanza a realidad. Sólo 18 años.
Stoke. Pelotazo a la cabeza a Crouch que la baja y por ahí aparece Charlie Adam para marcar. La era de Pulis quedó atrás, hace días anunció su retirada Rory Delap, pero aún quedan de vez en cuando destellos de aquel Stoke directo y a menudo efectivo.
Bayern. Casi sin despeinarse ganó el Mundial de Clubes más cómodo de los últimos tiempos. Con Thiago más cerca de área rival, Lahm y Kroos en el mediocentro y un excepcional Alaba en la banda izquierda.
Palacio. Ya hizo un gran partido ante el Nápoles con derrota y volvió a mostrar su gran nivel. Por momentos el Inter jugó para él con tanto repliegue y acabó metiendo un golazo que decidió un partido parejo. No tengo dudas de que irá al Mundial con Argentina, aunque será complicada su titularidad.
