Un fichaje vital para Simeone

No existe un precedente en el fútbol de elite. Nunca un portero jugó cedido tres temporadas seguidas en un equipo grande. En el verano de 2011 el Atlético negociaba su fichaje y se cruzó la chequera infecta de Abramovich. Aquel chavalín belga espigado e impropiamente maduro, entonces con 19 añitos, no olvidó al primero que le quiso y apretó para jugar cedido en el equipo colchonero. No era fácil reemplazar a De Gea, canterano de éxito cuyo traspaso al Manchester United sirvió para empezar a reducir deuda. Cuando Thibaut Courtois aterrizó en el Atlético se criticó que llegara cedido. Realmente no era muy ortodoxo confiar la portería de un grande de España a un meta cedido. Llegó para un año y ya lleva tres cedido, convirtiéndose en pieza clave en el Atleti campeón del Cholo. El argentino ha pedido al club que haga lo imposible por ficharle.

Y en esas está Miguel Ángel Gil, empleándose a fondo para buscar financiación con la que poder comprárselo al Chelsea. El equipo londinense no es vendedor. Es un club comprador y querrá meter a algún jugador rojiblanco en una operación tasada en 20 millones de libras. Para Simeone y su cuerpo técnico es prioritario invertir en Courtois. El Cholo no escucha los cantos de sirena de los equipos que quieren ficharlo. Pero si le hacen caso los dueños (Cerezo también está por la labor) y fichan a Courtois se pondrá seguro tapones de cera en los oídos y seguirá al frente de su victoriosa nave. El cancerbero belga es vital para el Cholo.