El sufrimiento perdido

El Valencia no tiene tan mala plantilla para ir tan debajo de donde va, pero va sufriendo un progresivo empeoramiento que avanza como una mancha de aceite. Estoy cada día más convencido que entre eso y la coincidencia (por mal análisis o por casualidad) muchos jugadores con muy poco carácter (Guaita, Mathieu, Víctor Ruiz, Banega, Feghouli, Parejo…) han hecho que el vestuario sea un puzzle casi imposible de poder armar para que se vea el rendimiento que estos jugadores con la suma de su calidad individual deberían dar. Van y vienen como el viento, en función de teclas muy difíciles de encontrar. El que dio con ella durante más tiempo fue Valverde y podría estar en camino Pizzi, aunque bueno sería no exhibir el oso antes de cazarlo.

Conozco una conversación muy jugosa, la semana pasada, entre dos de los grandes jugadores del Valencia de Benítez. Uno decía: “Qué poco carácter, se le ve a los chicos, parece que no pasa nada si pierden “. Y esto sucedía después del partido Atlético de Madrid –VCF de Copa, donde el Valencia dio una imagen buena. Imagínense... El mismo jugador añadía “pudieron ir a ganar el partido y se les veía conformistas. ¿Que les pasa?”. El otro jugador le replicaba: “me sorprende lo que me dices, a mi me gustó el Valencia ese día, imagínate el nivel que hemos estado dando antes. No lo entiendes porque nosotros sufríamos cuando perdíamos mal. En esta plantilla no queda casi nadie que sufra, que le dé vergüenza ir clasificados donde van. Cuando nosotros perdíamos no salíamos de casa y ahora estos jóvenes se van a cenar, se toman unas cervezas y no les preocupa que les vea la gente riéndose; esa es la diferencia”. No añadiré yo nada más.