Albert Llovera, el otro ganador del Dakar

Todavía con la resaca de los triunfos españoles en el Dakar, me gustaría ofrecer todo mi reconocimiento a un piloto que para mí también es un ganador de esta edición 2014… aunque no llegara a la meta de Valparaíso. Albert Llovera decidió retirarse antes de afrontar la undécima etapa, su buggy no estaba en condiciones de continuar y el riesgo que suponía continuar no parecía justificado para un piloto que se mueve en silla de ruedas. Pero el andorrano ha demostrado de nuevo que está hecho de una pasta especial, que tomarle por discapacitado no deja de ser una broma mala del destino porque en realidad es un superdotado, mucho más capaz que la mayoría de los que tenemos la fortuna de poder caminar.

Llovera se presentó en Argentina casi sin poder entrenarse con el coche patrocinado por Qatar gracias al apoyo incondicional de Nasser Al-Attiyah. Un vehículo que conduce sólo con las manos y con el que se enfrentaba a lo que la organización definió como la edición más dura en la época sudamericana del Dakar. Y así ha sido, no se trataba de un farol y la criba de participantes ha resultado escalofriante. Sin embargo, etapa tras etapa, durante diez maratonianas jornadas, ahí estaba Albert, en la meta, agotado, dolorido pero con ganas de más y con su eterna sonrisa en el rostro. Le faltaron apenas tres días para culminar su sueño y ha sido una lástima que no lo haya conseguido porque su lección de coraje y pundonor lo hubiera merecido.