Atentos los pericos: es difícil, complejo e improbable, pero no imposible. Para apear al Real Madrid de la Copa, en contra de lo que pueda parecer, no habría que romper las estadísticas sino, simplemente, confirmar el curso de la historia. Lo demuestran leyendas como el pirata Sosa, uno de los héroes de la final de 1940, que ni a sus 97 años olvida aquel hito. O el inmortal Saprissa, figura todoterreno en la élite que bien justificaría una película )futbolista, tenista, jugador de hockey hierba, empresario, fundador de un club que aún lleva su nombre...) y líder de la final del agua, en 1929, también ante los blancos. Incluso, más cercanos en el tiempo, Lardín y Posse, quienes con sus goles eliminaron al Madrid en 1996 y 2000, respectivamente.

Por todos ellos y algunos más se compuso coincidiendo con la inauguración de Cornellà-El Prat el Glòria als Herois (gloria a los héroes), himno oficioso del Espanyol. El caso es que seis de los 11 enfrentamientos ante el Madrid fueron para los pericos, y tres de esas veces acabaron alzando la Copa. Hoy la incertidumbre que aún prevalecía hace 14 años se ha desvanecido casi tanto como los referentes en el Espanyol, un club cuya afición busca sin éxito nuevos héroes a los que sumar a su himno. Ídolos que surgen sólo en noches como ésta, con el Madrid en el camino y traicionando a toda lógica.