Monchi se va a la City: inglés intensivo y abogacía en Londres

Doctorado. “Tengo proyectos”, le dijo Monchi a José Castro. El presidente le dio vía libre y ya está en Londres, donde vivirá unos meses en un hotel céntrico con sala de videoconferencias para no perder el contacto con el día a día del Sevilla. Su plan de trabajo, sin embargo, será otro. Para empezar, se ha matriculado en una escuela de idiomas, Education First. Allí perfeccionará el inglés. Luego, conocerá desde dentro el funcionamiento y la estructura de los grandes clubes de Londres y los dos de Manchester. El master acabará con una visita a bufetes especializados en derecho deportivo. El recorrido de Monchi, que ya es consejero, traspasará los umbrales del director deportivo a su regreso a Sevilla.

Academias. También fue a Inglaterra a buscar fortuna Íñigo Idiakez. Olímpico en Atlanta con la generación de Raúl y De la Peña, se convirtió en una celebridad en el Derby County y firmó por el Southampton, donde llegó a discutirle el lanzamiento de libres directos a un tal Gareth Bale. Decidió quedarse en las islas, donde montó su Zubieta particular como jefe de la Academia del Leicester City. La saga continúa. Su hermano Imanol entrena en Segunda B al Toledo. Le tiene en puestos de playoff.

Gestión. En días en los que se discute el control económico puesto en marcha por la LFP, resulta curioso que uno de sus pioneros trabaje para Tebas…, pero lejísimos. Fernando Sanz, actual embajador y director general de la LFP para Oriente Medio y el norte de África, estableció límites salariales (50% como máximo del presupuesto) en su periodo de mandato y saneamiento del Málaga. Hasta creó una figura específica a sueldo (Daniel Pastor): controlador económico. Desarrolla su trabajo en Dubai, pero tal vez debería estar más cerca.

MLS. Dirigentes en Asia, directores deportivos y entrenadores en Inglaterra…, y futbolistas en Estados Unidos. Armando Lozano (1984) es un jugador modesto (Málaga, Levante, Barça B, Córdoba…) que ayer mismo aterrizó en la Gran Manzana. Acaba de firmar por los New York Red Bull, equipo de Thierry Henry. Eso sí, antes de firmar el club le obligó a formalizar el visado P-1, especial para deportistas y artistas. La lista de requisitos es kilométrica, pero Armando ya ha empezado su sueño americano.