Lleva el ocho pero es el nueve

El Atlético será siempre recordado como el primer visitante en ganar en el nuevo San Mamés. La literatura con la que adornar la última proeza saliente de su partido a partido. Y eso que éste se le enredó: el gol fallado por Diego Costa, la lesión de Filipe, los diez minutos de avalancha del Athletic tras el 1-0... Pero entre Courtois y sus milagros, y la terapia del Cholo en el descanso, el incendio se apagó. Con eso y con Raúl García, el inesperado y letal nueve que le ha salido al Atlético.

En el centro del campo el chico sigue sin lucir. Pero dentro del área es una fiera. Tiene más gol que fútbol. Mucho. Una habilidad para el remate potente con cualquier parte del cuerpo y en cualquier posición, da igual estando o llegando. No había juego ayer en el Atlético, pero arañar unos centímetros de balón parado le alcanzó, como de costumbre, para inventarse ocasiones. Fue así como irrumpió Raúl García para zanjar las dudas tras dos remates casi consecutivos con la izquierda en la misma jugada. Lleva el ocho pero es el nueve. De nuevo el jugador más importante del Atlético ante los rivales menos importantes (no superiores en teoría).