Del contragolpe perfecto al tiqui taca maravilloso

La España futbolera está de luto. La afición colchonera tiene la bandera rojiblanca a media asta en la que será siempre su casa "el Calderón ". Los aficiónados al fútbol y a la Selección se despiden hoy y los atléticos le decimos adiós a uno de los nuestros, all Sabio de Hortaleza.

Cuando yo llegué él se iba del Atlético y cuando yo me iba, el volvió de nuevo al Atlético para devolverlo a Primera. Nunca coincidimos en activo y fuera coincidimos muy poco. La última vez que le vi me dijo, en tono de rapapolvo, que la gente del fútbol tiene que estar dentro y que me dejase a mi edad de ser comentarista en los medios y que me sacase el título de entrenador. Me quedé con la sensación de que hubiésemos hecho buenas migas currando juntos.

Nos dejó uno de los grandes, un camaleónico de nuestro deporte. Capaz de dar pistoletazo de salida al gran contragolpe, de los mejores que se han efectuado en el fútbol mundial, o sacar la varita para tocar la quinta sinfonía del tiqui taca y llevar a España a ser campeones tocando y tocando y tocando el balón como una orquesta perfecta que te envuelve y te engulle y te gana. Una persona que nunca desprendió indiferencia y que siempre le gustó la mirada a los ojitos transparentes.

Luis llegaba al jugador por ese carácter arrollador y su personalidad le ayudó para ganarse el respeto del futbolista. Eso nunca lo cambió pero sí algo que con el tiempo los jugadores que tuvo en la Selección. Cuando cuentan sus anécdotas, Luis desprendía ternura. Descanse en paz uno de los grandes del fútbol. Descanse en paz uno de los nuestros (¡31 años con la rojiblanca!) Descanse en paz el entrenador que enseñó a España a ganar. Descanse en paz el Sabio de Hortaleza.