Tocado por la varita

Definitivamente Jesé es torazo en rodeo ajeno. Marcar en el Camp Nou, en Mestalla y en San Mamés en tu bautizo en Primera División sólo está al alcance de los elegidos. Y el canario es uno de los que está tocado por la varita. En un partido de pierna dura, el canterano no tuvo demasiadas oportunidades para exhibir su talento, pero siempre que pudo lo intentó y cuando el Athletic más apretaba ayudó en el trabajo sin balón tapando las subidas de Balenziaga. La confianza que despierta en sus compañeros se resume a la perfección en la jugada del gol. Cristiano, que pudo probar de zurda, vio el desmarque del chaval y le puso un balón perfecto que Jesé supo aprovechar con fe.

Es evidente que en otras circunstancias la lesión de Bale hubiera supuesto un quebradero de cabeza para el club y para Ancelotti, pero el rendimiento de Jesé está evitando un problema. Ahora hablando sólo de fútbol le ofrece más al equipo de lo que ha podido ofrecer el de Cardiff.