Diferencias inéditas en la Copa

El Madrid llega a la final de la Copa de baloncesto con una diferencia de +55 tras jugar los cuartos de final y las semifinales; el Barcelona lo hace con +50. Son diferencias jamás vistas desde que la Copa se disputa con el actual formato, y de eso hace ya 18 años. Tanto Madrid y Barcelona superan la anterior máxima diferencia (+48), establecida por el Barcelona de los Gasol, Navarro y Jasikevicius en 2001, cuando ganaron al Fuenlabrada por 22 y al Valencia por 26. Después, en la final, se impusieron a un Madrid enloquecido en aquellos años por los fichajes de Scariolo: Zidek, Milic, Meek, etc. El dato refleja que la brecha entre los dos grandes —cuyos presupuestos salen del fútbol— y el resto —de las subvenciones públicas— se va ampliando.

Coinciden así Madrid y Barcelona por decimocuarta vez en la final, donde nueve veces vencieron los azulgrana. Una final en la que se han plantado los dos equipos muy crecidos. El Madrid ha jugado la Copa con gran seriedad y sin apenas concesiones; el Barcelona lo ha hecho con la necesidad de demostrarse que está listo para enfrentarse al mejor Madrid de los últimos años, y por eso su furor y las diferencias alcanzadas, especialmente los +42 ante el Tenerife, récord de la Copa. Esta tarde el duelo se presenta enorme, especialmente en su faceta ofensiva. Rudy (33 puntos en lo que va de Copa), Mirotic (32) y Navarro (31) tienen una potencia de fuego extraordinaria, pero sus compañeros no se quedan atrás. La gran final está servida.