Italia, tan cerca, pero tan lejos

Sabíamos que Italia no iba a ser un rival fácil. Francia ganó de buena lid pero hay momentos que pudieron hacer que el partido de otra forma. Con empate a tres, el apertura italiano Tomasso Allan falló un claro golpe de castigo que hubiera colocado a los azzurri por delante 3-6, aunque quedaban muchos minutos por delante. Hay fallos que no se pueden cometer si se quiere ganar. El que no hubiera desaprovechado puntos tan claros hubiera sido Diego Domínguez, por eso era tan bueno. Parisse se fue muy quemado con el árbitro al descanso y tenía razón. El sudafricano Jaco Peiper fue muy casero.

En el segundo tiempo no anuló el ensayo de Louis Picamoles con un clarísimo doble movimiento. Francia tomó ventaja y todos estos puntos provocaron que el juego del partido cambiara. Italia siguió intentándolo, primero con un ensayo de Tobías Botes que no concedió el árbitro. Y a falta de cuatro minutos, logró el ensayo del honor con Francia arrinconada. Donde sí estuvo bien el colegiado fue en la expulsión de Rizzo y Slimani, las agresiones no se deben permitir y castigó a los dos equipos por igual. Italia sigue subiendo su nivel. Aún no le alcanza para ganar a Francia, pero este año no se llevará La Cuchara de Madera.