Que no es el Getafe el equipo con más incondicionales no lo vamos a descubrir ahora. El Madrid y el Atleti tiran muchísimo y el Geta ha perdido el impulso del ascenso. La rutina de verlo entre los grandes (¡diez años ya!), con el mérito que esto supone, ha acomodado a mucha gente y no llena ya ni el Madrid. Y los precios, la crisis, los horarios… lo que todos sabemos. El club duplicó sus abonados al subir y la cifra ha vuelto a caer a los 6.000: los fieles y alguno más.

Con todo, se hace cansino escuchar siempre las mismas mofas, en el Coliseum o de visita. Chistes facilones sobre los cinco o seis mil que apoyan en casa o sobre las decenas de animosos azulones que viajan. Como si fuese culpa de ellos no ser el triple. Como si no tuviera mérito embarcarse en un viaje con sólo 30 fieles más. Serán pocos, pero bien avenidos. Y se merecen el mismo respeto que las aficiones de decenas de miles. Si el Coliseum no es hoy la olla a presión que gustaría, no será su culpa. Y alguien tendrá que pensar en un remedio. Pero desde luego que estos 6.000 no...