Imparable Real Modric

Presión cero. Atléticos y culés se acostaron el sábado muy creciditos, convencidos de que sus goleadas a Valladolid y Rayo iban a meter al Madrid una presión añadida que podía pasarle factura en Getafe. Faltaba Cristiano, lo que podía alimentar sus ilusiones. Pero Ancelotti y sus hijos (así les trata y ellos le devuelven el cariño con rendimiento) están en plan inabordable. Este Madrid juega con una solidez que te permite guardar las pastillas para la tensión en el cajón de la mesita. Atrás, the wall. Diego López tuvo otra tarde plácida por el empeño de su zaga en dejar claro que el gol al Madrid va a terminar siendo más caro que el Beluga en Navidad. Hubo una acción que lo dijo todo. Pepenbauer tuvo un desliz y Colunga se iba solo en busca de Diego. En 25 metros, Pepe corrió como un gamo desatado y le dio tiempo a tapar el tiro del asturiano. Esa fiereza hace fuerte al equipo de mitad para adelante. La zaga blanca es como un protector para el estómago, blindándote de dolores comas lo que comas. Desde que empezó 2014, el Madrid ha sellado su área y ahí empiezan las buenas noticias...

Efecto Jesé. El canario está como la canción: “No pares, sigue, sigue...”. Jesé se ha convertido en el mojo picón del Madrid. Cada titularidad que le otorga Ancelotti es correspondida por Jesé con un golazo marca de la casa y una sensación creciente de que JS20 va a llenar las portadas del AS en los próximos años. Es humilde y no se lo cree. Responde en el campo. Bale no está rentabilizando las ausencias de Cristiano. Jesé, SÍ. El galés no aprovechó que por su banda jugó el novato Vigaray, que estuvo espléndido y fue de los mejores de un Getafe desangelado y con el alma atormentada por el vacío escénico y la racha derrotista que les acompaña desde hace meses. Ni así Bale asomó sus garras. Erró un gol hecho por no darle con la derecha y se atolondró en exceso. Jesé fue más práctico y directo. En la primera que le llegó, se perfiló y rosca mágica a gol. Sin renglones torcidos. El Mundial te espera, genio...

¡Viva Croacia! Cuando los azulones amagaban con apretar el cinturón al Madrid tras la entrada de Lafita, apareció Modric para recordar quién es ahora el boss. Metió su gol Old Trafford. Desde fuera del área, duro, abajo y al costado izquierdo del portero. Modric buscó la tarjeta para estar limpio en el derbi. Qué listo es este chaval.

Euforia blanca. Los míos sueñan con el próximo weekend. Ganamos al Elche el sábado y el domingo el Barça sufrirá en Anoeta y el Atleti en El Sadar. Jornada para escaparse. Así lo ven los amigos de El Buitre de Vall d’Uxó, Alcora, Betxi, Benicarló, Llucena del Cid, Hala Madrid de Miranda de Ebro, Luis Andaluz (socio nº 70 del Madrid), Campos, Alaior, Leganés, Villa del Prado, Gavá, Esplugas, Eibar, Gáldar Blanco, Cee, Noia y Cantera Blanca. ¡Vamos!