Bale y Jesé: un marrón para Carletto

Dice Ancelotti que no se va a fijar en el precio de Bale para decidir sobre su continuidad en el once cuando regrese Cristiano. Si el técnico italiano dice la verdad, el galés tendría que estar con la mosca detrás de la oreja. Hasta ahora el chico ha barnizado su rendimiento con goles, pero el día en que no es capaz de marcar, su aportación es mínima. En Getafe se vio: demasiado individualista, obcecado y precipitado y con poco trabajo para el equipo en el repliegue. Ancelotti hace bien en defender a su chico ante los medios, pero el técnico italiano es un tipo listo que sabe que se avecina un problema porque el pueblo madridista no contempla en este momento la posibilidad de que Bale deje en el banquillo a Jesé.

Gareth necesita mejorar sus prestaciones para no meter a su jefe en un problema. Es cierto que lo bueno está por llegar, que habrá minutos de sobra para casi todos de aquí a final de campaña, pero si Bale quiere mantener su estatus de intocable tiene que ponerse las pilas ya. Un par de buenas jugadas por partido y algún golito no es balance suficiente en este momento para jugar por delante del canario, que está como un avión. Si Ancelotti cumple su palabra, Bale tiene que mejorar a marchas forzadas para que su titularidad no suene a decreto ley.