Uno de los grandes. Hacía tiempo que no llegaba al baloncesto español una estrella NBA de la talla de Lamar Odom. Se agradecen el esfuerzo y el riesgo del Laboral Kutxa, porque en estos tiempos no todo puede ser competición y triunfo, hay otras maneras de alimentar sueños e ilusiones de los aficionados. 50.000 dólares al mes y sólo dos meses garantizados forman una apuesta prudente para una aventura con un jugador que lleva nueve meses sin competir y dos años y medio sin ser el que fue.

Últimos pasos. Desconocemos detalles de la vida reciente de Odom. Sabemos que en noviembre estuvo en Rhode Island entrenando con el prestigioso preparador Rob McClanaghan, que después se entrevistó con el técnico de los Clippers, Doc Rivers, para tratar un posible regreso al equipo californiano, y que hace tres semanas estuvo de fiesta en Miami con actuales jugadores de los Heat como Wade y Chris Bosh, generando rumores de fichaje con el actual campeón.

¿Por qué? Es difícil creer que los problemas con las drogas del agosto pasado, quizás agrandados y difundidos por el entorno de su exesposa, la mediática Khloe Kardashian, hayan disuadido a equipos de la NBA para fichar a Odom. ¿Cómo es posible que los Clippers hayan fichado a Stephen Jackson, Turkoglu y Vujacic y no le hayan dado otra oportunidad al ala-pívot de Queens? ¿O tiene apalabrado Odom volver a la NBA con algún equipo para los playoffs? ESPN niega este último supuesto.