De nuevo un partido por la noche en el Seis Naciones y Francia como siempre metida en el ajo. Fueron los franceses los que inventaron lo de jugar el viernes. Un horario que le viene muy bien a la televisión, pero que quizá no sea tan apropiado para la gente que se desplaza desde fuera. Normalmente en París, pero mañana es en Cardiff.

Y como ya se sabe, los partidos en esta ciudad galesa tienen un sabor especial. En el antiguo Estadio Nacional de Cardiff Arms Park, donde al lado juegan los Cardiff Blues, cerca de la estación de tren y a pocos metros del castillo medieval de la ciudad. Un lujo jugar allí, y un honor ganar, algo reservado sólo para los grandes equipos, y cuidado que Francia lo es.