Madrid-CSKA, duelo a distancia

El CSKA ganó ayer 100-65, y el Madrid lo hizo por 108-72. El rival de los rusos era de mayor envergadura, el Maccabi nada menos, pero el palizón de los madridistas al Zalgiris fue considerable, y hubiera sido de una contundencia colosal de no haberse relajado en el último cuarto. El equipo lituano, por muchas derrotas que acumule, no es un rival cómodo. Todo lo contrario. Descontados los tres partidos en los que se ha enfrentado al Madrid, el Zalgiris anota una media de 76,1 puntos y encaja 77,5. O sea, que de fácil, nada. Lo que sucede es que cuando el Madrid se pone a correr, alcanza una velocidad de crucero que resulta dificilísima de frenar. Los puntos caen en catarata, y a los pocos minutos el rival se encuentra ante una montaña.

De las cinco anotaciones más altas en lo que va de Euroliga, tres son del Madrid, y las dos primeras, suyas: los 111 puntos ante el Bayern y los 108 de ayer; la otra son los 103 al Efes. Es el equipo más anotador del torneo, y si hubiese forzado ayer, hubiera neutralizado la diferencia con el CSKA (+98 contra +77). Pero nunca apretó en defensa —el Zalgiris sólo lanzó dos tiros libres— ni al final en ataque (16-22 de parcial). Mantiene así el duelo a distancia con el CSKA; ambos equipos comienzan a mirarse de reojo, porque sienten que serán quienes se disputen el título el 18 de mayo en Milán. Antes habrá otro enfrentamiento, cuando los rusos visiten el Palacio. Ya hay fecha: el 20 de marzo, jueves, a las 20:45. Ese día se jugará algo más que el liderato.