P. P. San Martín

Un líder con muy buena salud

Los apostantes se guían por cifras y por instinto, casi en la misma medida. Y resulta que los dos índices apuntan en la misma dirección: el Madrid huele a campeón de Liga. ¿Por qué? Por los números arrolladores que viene cosechando y por las vibraciones más que positivas que desprende. ¿Y por algo más? Pues sí, porque el domingo llegará con la imparable inercia del ganador al Calderón, para dejar fuera de combate al Atleti; y porque el 23 de marzo puede sentenciar al Barça cuando pise el Bernabéu. Son los dos puntos referenciales en los que se apoyan las apuestas.

El Madrid ha llegado a la cumbre de la tabla en perfecto estado de salud. La plantilla no da muestras de agotamiento, hay un sistema claro y productivo de juego, no recibe goles, marca con facilidad y está más fresco que nunca en la temporada. Exactamente lo contrario que sus dos rivales directos. En las orillas contrarias se observa desgaste por la larga lucha, dudas en los mecanismos y fragilidad defensiva. A todas estas pistas correctas se añaden los valores históricos del Madrid, felizmente recuperados con Ancelotti.