P. P. San Martín

Cristiano tenía entre ceja y ceja a Ibra

Cristiano saltó al campo con un gol por debajo de Ibrahimovic en la tabla de Champions: nueve contra diez. La ambición del portugués no podía permitir la derrota en este particular reto. En pocos minutos de partido, observó que el Schalke era de juguete, muy propicio para golearlo y así desbancar al genio sueco como mejor realizador de Champions. Cristiano lo tenía entre ceja y ceja, según demostraba en cada ocasión de gol que no culminaba. Incluso con 0-2, después de marcar Benzema y Bale, el crack portugués moría de rabia cuando Fährmann le detenía algún remate.

Porfió Cristiano una y otra vez con ¡siete! remates en la primera parte, sin suerte. Lo consiguió en el primer disparo tras el descanso (51’), igualando a Ibra. Pero no era suficiente. Siguió y siguió, se desesperó cuando Benzema le birló un gol de forma involuntaria... Hasta que al borde del final (88’) se fabricó el segundo de su cuenta. Misión cumplida.

Bicicleta y gol. Minuto 51. Primer balón de ataque tras el descanso. Cristiano encara a Matip, lo rebasa con una bicicleta y marca de zurdazo.

Portero vencido. Minuto 88. Benzema ve el pasillo y mete en largo a Cristiano, que burla a Fährmann en su salida y chuta cruzado a la red alemana.