Betis: ser últimos... y sin presidente

La ejemplar afición del Real Betis Balompié (y quienes intentan manejarla) no se resignan a aceptar la situación desesperada del Real Betis Balompié en la tabla de Primera División: último, con 15 puntos, a 12 jornadas del desenlace, a ocho puntos del penúltimo y a once del listón de la salvación. La situación institucional de la Sociedad Anónima Deportiva pasa por momentos tan caóticos que, en clara evidencia de la actual travesía del desierto, nadie surge como una clara opción para la presidencia del Consejo de Administración: a menos de cuatro semanas de la Junta Extraordinaria de Accionistas del día 28... y con el actual presidente, Guillén, pregonando a los cuatro vientos que todas las que vengan son sus últimas voluntades. Como suele ser costumbre en los últimos años, a la afición verdiblanca se le venden piedras o losas de bastantes toneladas para que comulgue con ruedas de molino. Por resumir, y últimamente:

Axioma 1). Los árbitros están en campaña contra el Betis, aunque nadie sea capaz de esgrimir una razón sólida para que esto vaya ocurriendo así. Basta con esparcir la idea de una extraña conspiración judeomasónica. Corriente de opinión surgida a raíz (sobre todo) del desafortunado trabajo de Gil Manzano ante el Athletic (que costó la 'nevera' al árbitro extremeño) y que se ha agudizado por el dudoso penalti con que se castigó a Chica en Villarreal... aunque poco se dice de la segunda tarjeta que valió la vital la expulsión de Uche, manifiestamente injusta... ni del también sospechoso arbitraje que sufrió el Villarreal en la ida, en Heliópolis (1-0 para el Betis). Para que nadie se flagele, en Villarreal también se produjo otra jugada dudosa: el cabezazo hacia atrás de Rubén Castro que impacta en la mano de Gabriel, en lo que Iglesias Villanueva (que ve y decide) juzga como acción involuntaria pero que, por lógica, pasa automáticamente a formar parte de la persecución: Gabriel llevaba los brazos extendidos en un salto en carrera en el que miraba hacia su portería. Por supuesto, eso es penalti. No se hable más. Bueno, sí: ya se apunta a una antigua, ambigua y eventual amistad entre Javier Tebas... y Lopera como raíz de todos los desastres. Yo creía que los árbitros los ponía Sánchez Arminio... y que Lopera andaba todavía liado con lo de los hermanos Kennedy.

Axioma 2). Rafael Gordillo Vázquez, en sus actividades institucionales y de la Fundación, debería ser intocable. Pero no por cómo haga, ejecute o justifique esas actividades, sino... por su ejemplar carrera deportiva. En verdad, ejemplar y admirable. Pero el arriba firmante, que empezó a relacionarse con Gordillo en 1976, ha visto cómo por ejemplo, el Real Madrid, en momentos puntuales, ha dado finiquitos a García Remón, Amancio, Pirri, Del Bosque, etc... cuando ya no eran jugadores y ejercían otro tipo de actividades. 38 años después de 1976, el arriba firmante no va a hacer más comentarios sobre Rafael Gordillo, en vista de que el técnico, Gabriel Humberto Calderón, ya ha dicho, entre otras cosas, que "no son béticos los que gritan a Gordillo". Estaría bien que Calderón (que no perdonaba a Retamero ni un duro ni una ampliación de contrato después de aquellas extraordinarias faltas que transformaba...) diera la dirección y acreditación de su particular academia para expedir títulos y licenciaturas en beticismo. Por cierto, ¿hasta dónde tuvo que ver Gordillo con el fichaje del técnico...?

Axioma 3). El Betis ha reaccionado con Calderón, que ha ganado en Liga... un partido de seis, con cuatro derrotas y un empate. Ciertamente, el equipo pasó la eliminatoria europea con triunfo en el páramo de Kazan... ante un equipo en pretemporada. Allí, a Kazan, se había llegado a través de sucesivas direcciones (en Europa, me refiero) de los ya despedidos Garrido y Mel. Es igual: los cuatro puntos de Calderón, sobre 18 posibles, marcan una trayectoria sólida de futuro. Tan sólida... que cuando Calderón llegó al Betis, tras la jornada 20, el 0-5 del Real Madrid en Heliópolis, y el despido de Garrido, la salvación del Betis estaba...a ocho puntos. Hoy está a 11 (once). Sin más comentarios.

Ahora, a doce jornadas del desenlace de la Liga, con 36 puntos en juego y rivales por venir como Atlético de Madrid, Barcelona, Sevilla y Real Sociedad, parece que la situación se puede manejar con bastante optimismo. A tal fin, y en todo caso, se van gestando dos nuevos axiomas, A y B: A). Bajar a Segunda puede ser hasta bueno, en vista de que hay una póliza de seguro preparada (y pagada) para el eventual descenso... y de que en Segunda se podría rescindir o disminuir la nómina de jugadores más o menos caros y ya bastante poco interesantes. Tal vez sería mejor en Segunda B, cabe decir, ¿no...? Y B) La eliminatoria de Europa League con el Sevilla (...) puede salvar mucha parte de esta nefasta temporada. Por tercera y última vez en este artículo: sin comentarios. Y sin presidente a la vista. Eso sí: ya huele a Semana Santa.