Puyol, Ramos y Diego Costa

Los críticos con Del Bosque aprovechan cualquier cosilla para tocarle los flancos. Diego Costa va a ser el debutante número 39 en la era Del Bosque, lo que desacredita a los que le acusan de inmovilista. Un problema menos. A veces se ha dicho sobre él que es todo bonhomía. Esto debería ser bueno, porque la sencillez y la bondad no son defectos, sino virtudes. Pero dicho maliciosamente ya es otra cosa. He escuchado llamarle sor Vicente... En fin, para los que tenían dudas sobre si le tiembla o no la mano a la hora de tomar decisiones, ahí queda la exclusión de Arbeloa. Y también las de Torres y Villa. O antes las de Güiza, Senna, Marchena o Capdevila. O sea, que cuando tiene que tomar decisiones, las toma. Otra cosa es que no las pregone a los cuatro vientos.

Ahora ha incorporado a la Selección a Diego Costa, primer goleador seleccionable y tercer máximo goleador de Europa, sólo por detrás de Cristiano e Ibrahimovic. Si cuaja, el mérito de reclutar a Diego Costa será de Del Bosque, que también fue el primero en llamar a Valdés o a Diego López, entre otros. Del Bosque lleva a Costa por su rendimiento y porque entiende que tiene ese carácter ganador, irreductible, que provoca contagio en los compañeros. El mismo que tiene Sergio Ramos, y por eso creo que harán buenas migas. Seguro que si hoy tiene bronca con los italianos el primero que saldrá al quite será Ramos. Como un día defendió Arbeloa a Iniesta es una tangana con Chile. Como ha hecho siempre Puyol, que es el que ha creado escuela.