Con Luis y con Italia empezó todo

Fueron muchos recuerdos en un solo instante. Mientras el Ave María inundaba el Calderón nos trasladamos a aquel España-Italia en el que empezó todo. El día que un pie de Iker se interpuso en la gloria de Camoranesi. Después llegaron aquellos lanzamientos de penalti que cambiaron la historia. Desde entonces la moneda siempre ha caído del lado bueno. Tan respetuoso con sus símbolos, a veces, el fútbol, España, rindieron homenaje a Luis Aragonés precisamente frente a Italia y en el estadio de su vida. Luis presidió con una gran foto la deriva de su obra, que desde aquella Eurocopa de 2008 se ha convertido para la Selección en el famoso “y ganar, y ganar, y volver a ganar” con el que un buen día de enfado soltó una reflexión que parece evidente, pero que en su voz se convirtió en leyenda.

Luis nos hizo campeones y Del Bosque dobló la apuesta. Aunque es ahora, que ya no está, cuando de un modo más unánime se ha coincidido en darle a Aragonés la autoría del proyecto. Se reconoce su valentía, la que vimos en el partido de Aarhus donde España marcó en 28 toques un gol que nos dio la clasificación en una fase incómoda. Desde entonces se ha encadenado la mejor serie de títulos de la historia del fútbol. Y todo empezó con Luis. Era áspero por tímido. Y de Hortaleza. Pero fue un tipo grande, al que la memoria le debe un sitio de honor.