Se apaga la luz azulgrana

Una dolorosa y estruendosa caída acostumbra a acompañar a los grandes equipos que hicieron historia en el fútbol. Es algo habitual. Se apaga la luz del Barça, ese conjunto que fue temido en España, que puso en pie los grandes estadios de Europa y que fue aclamado en todo el mundo. No hay que insistir más ni tratar de hacer sangre. La etapa fue dorada, preciosa. Hizo disfrutar tanto a sus seguidores como sufrir y padecer a sus rivales. Muchos tragaron tanto que ahora jalean más la derrota azulgrana que la victoria de los suyos. Fútbol, sí señor.

Parece que el Barça se ha olvidado de competir. Muchos dicen que ya no les da para ganar andando, aunque todos saben que nunca lo consiguieron de esa manera. Pasa que los rivales crecen, aprenden y seis temporadas después descubrieron la fórmula para doblegar a los culés. Y si a eso le sumas la falta de actitud, la combinación es perfecta para que se funda el faro azulgrana.