P. P. San Martín

Gabi, Koke, Arda y Raúl, para enmarcar

Una línea media de corazón caliente. Una medular que los atléticos recordarán mucho tiempo. Un grupo de jugadores que corren, tocan, pelean y hacen goles: Gabi, Koke, Arda y Raúl García, con el apoyo de Mario Suárez por detrás. El Milán cayó a sus pies, maniatado, arrollado y perdido. El equipo italiano no tuvo fuerza para la pelea más allá de un cuarto de hora en la primera parte. Había que ser muy resistente para soportar la presión de la medular rojiblanca y los milanistas no lo fueron. Al revés, fueron hincando la rodilla con el paso de los minutos.

Arda lo bordó partiendo de la banda, Raúl García fue un incómodo puñal entre líneas, Koke estuvo en todas partes, Gabi marcó los tiempos... Así la defensa atlética vivió más tranquila, y Diego Costa encontró sitio y balones para marcar sus goles.

Impecable planteamiento de Simeone y fantástico desarrollo en el campo, digno de un equipo de Champions.

Eje de maniobra

Gabi, escoltado por Koke y Mario Suárez, apareció siempre. Dio el ‘tempo’, el pase, el criterio. El Milán no supo cómo superarle.

Dos puñales

Arda y Raúl García para todo. Arriba y abajo. Pasando y pisando área. Creando y recuperando. Un trabajo impagable de los dos.