¡Ay, ay, ay! Bienvenido Mr Odom

Lamar Odom ha regresado a Estados Unidos. Le duele la espalda y ha ido allí para que le digan qué tiene. Es posible que vuelva, o que no. Cuando la Liga de baloncesto paraba en Navidades y los jugadores estadounidenses se iban de vacaciones, algunos no volvían, y la mayoría lo hacía tarde. La ACB entonces decidió no paralizar la competición, dado el olvido de sus jugadores foráneos a volver. Por eso no sería de extrañar que Odom se quedara ya en su país. Para un mes que le queda de contrato... Entre que vuelve, se entrena y se pone en forma, ha pasado el mes. Porque esa es otra. El Baskonia está pagando a un tipo no para jugar, sino para que lo intente después de un año sin hacerlo. Querejeta se ha lucido.

En Vitoria andan moscas, y ya no se ven camisetas de Odom. No porque se hayan agotado, sino porque se han dejado de comprar. Temen que les vaya a pasar lo mismo que a los habitantes de Villar del Río en la película Bienvenido, Mister Marshall. El paso de Odom por Vitoria ha sido, hasta ahora, visto y no visto. Sólo seis minutos en el Buesa Arena y cero puntos. Mas queda la posibilidad de que vuelva y decida extender su contrato hasta final de temporada. Todos lo celebraremos, porque será señal de que se ha recuperado. Odom se ha ido, pero tampoco pasa nada: el Baskonia ganó los dos últimos partidos sin él. O sea, la cosa funciona. Y si vuelve, lo hará hecho un titán. A Querejeta no se la van a meter dos veces.